martes, 27 de abril de 2010

aforo de praderas

AFORO DE PRADERAS
Determinación del aforo: consiste en calcular la producción total de pasto de la pradera, mediante el uso de un cuadrado. Para efecto se lanza en diferentes sitios teniendo en cuenta los niveles medio alto y bajos del desarrollo de la pastura.
El proceso del aforo se hace para saber la cantidad de forraje disponible que hay en un potrero y a si saber la cantidad de animales que podemos tener en buenas condiciones alimenticias.

Se realizo una práctica de aforo de praderas en la finca paraíso terranova en la vereda de palomas del municipio de Yopal Casanare.

La finca se compone de 50 hectáreas de terreno, los cuales están divididos en 30 hectáreas de pastura, como la maralfalfa, taner, kudzu, tres variedades muy utilizadas en la finca, las otras 20 hectáreas las están adecuando para cultivar nuevas pasturas.

La finca tiene una proyección de agroturismo, además tiene un extenso cultivo decorativo y comercial de heliconias. También se dedica a la comercialización de la leche, mediante el proceso de ordeño mecánico, maquina de 4 puestos con lechería especializada, las vacas producen en promedio de 8 a 12 litros de leche diarios

Para la realización del aforo disponemos de los siguientes materiales:
• Machete o tijeras para cortar el pasto.
• Cuadrado de 1x1
• Libreta de anotaciones
• Una balanza o peso
• Bolsa para recolección de muestras


Para realizar este proceso debemos tener en cuanta:

1) Conocer el área real del pastoreo en hectáreas.

2) Conocer el área real del potrero en pastos, deben restarse el área que hayan de bosque, cañadas, rastrojos, represas y todas aquellas áreas donde no pastoree el ganado.


3) Ubicarse 4 esquinas el potrero y comenzara recorrer el potrero en forma de X o en forma de cruz, en forma de zigzag o en Z.


4) Se coloca el cuadro cada 10 pasos.


5) Se corta el paso que quede dentro del cuadrado de 1x1 a la altura que normalmente se pastorea la finca, no se puede cortar pasto en sesteaderos, cerca de bebederos o saladeros, cerca de las fuentes de agua ni donde haya estiércol


6) Se hecha en bolsa se pesa el material cortado y se anota su peso.


7) Se procede a calcular la disponibilidad de forraje, se suman todos los valores de las muestras recolectadas, se dividen por la cantidad de muestras y se multiplican por las hectáreas que mide el potrero donde se tomó la muestra

8) CALCULO TOMA DE MUESTRAS

Muestras peso
Muestra # 1 400 gr
Muestra # 2 300 gr
Muestra # 3 250 gr
Muestra # 4 250 gr
Total 1200 gr



1200 grs = 300 grs
4

= 300 grs x 1hect (10.000m2)= 3.000.000grs /1000grs = 3.000 kgs x 17hect = 51.000 kls fv




realizado por:

mireya muñoz
milena rojas
jairo oliveros
henry hernandez



lunes, 19 de abril de 2010

EL ENSILAJE COMO ALIMENTACION DEL GANADO.

En Colombia la producción animal con rumiantes, depende del forraje disponible el cual guarda una estrecha relación con las condiciones del suelo, del medio ambiente y del manejo que le proporcione el productor. Los forrajes constituyen la fuente más económica de nutrientes para el ganado, la sequía, aspecto que conduce al sobre pastoreo, a la disminución de la producción de leche, a la pérdida de peso, al retraso en el crecimiento, al incremento de los costos de producción y a un menor ingreso percibido.
Para superar estas limitantes se requieren estrategias que conduzcan a la disponibilidad de forraje abundante de buena calidad, en forma permanente y a bajo costo. Existen forrajes adaptados las diferentes zonas agrológicas, aspectos que de alguna manera conoce el ganadero, pero con serias deficiencias en su aprovechamiento y en especial, de improvisaciones para las contingencias resultantes de la escasez.
En el mundo se conocen algunas tecnologías de conservación y almacenamiento de forraje que sin deteriorar su calidad permiten la utilización en la época y momento más propicio, siendo el ENSILAJE una de las alternativas existentes, de fácil elaboración y que no demanda una gran infraestructura.


SISTEMAS DE CONSERVACION DE FORRAJES.

La conservación de productos agrícolas, para su utilización posterior, data de tiempos inmemorables; parece haber tenido origen en Italia hacia el siglo XVIII, buscando la conservación de materiales, con la menor cantidad de modificaciones que permita, al final del proceso, la utilización de un producto con condiciones similares a las del original. Las prácticas más recomendadas, para este propósito, son la henificación, el ensilaje y el henolaje, bastante utilizadas en los países desarrollados, pero poco en las condiciones de la producción animal del trópico Colombiano.


1. HENIFICACIÓN

Es un proceso de deshidratación del forraje a través del cual la humedad natural se reduce a menos del 15%, facilitando la conservación por largos períodos, de ahí que se considere el método más eficaz, que permite reducir al mínimo, las pérdidas de elementos nutritivos. El éxito de este proceso de desecación se basa en la disminución rápida del contenido del agua, antes que la respiración y la fermentación de la célula vegetal consuman las reservas nutritivas de la hierba. Cuando se hace, en condiciones naturales, bajo la acción de la luz solar es económico, pero para volúmenes grandes se dificulta el proceso y es necesario hacer secado artificial con equipos que elevan los costos.


2. HENOLAJE

Es una práctica que se ha popularizado en los últimos años y consiste en ensilar forraje con 45% de humedad aproximadamente, en ausencia de oxígeno. El resultado es un forraje verde, intermedio entre heno y ensilaje, de muy buena aceptación por el ganado y que retiene la mayor parte de nutrientes del forraje verde.




3. ENSILAJE

El ensilaje es la fermentación de carbohidratos solubles del forraje por medio de bacterias que producen acido láctico en condiciones anaeróbicas. El producto final es la conservación del alimento porque la acidificación del medio inhibe el desarrollo de microorganismos. El oxigeno es perjudicial para el proceso porque habilita la acción de microorganismos aeróbicos que degradan el forraje ensilado hasta CO2 y H2O. Este proceso sirve para almacenar alimento en tiempos de cosecha y suministrarlo en tiempos de escasez, conservando calidad y palatabilidad a bajo costo, permitiendo aumentar el número de animales por hectárea o la sustitución o complementación de los concentrados. Este tipo de alimento se emplea para manejar ganado en forma intensiva, semi-intensiva o estabulada.
El ensilaje es una excelente opción para la alimentación en las ganaderías del país por la gran variedad de forrajes, la intensidad solar y el nivel de lluvias que existen en el trópico. Por las condiciones anteriores se pueden producir varias cosechas en el año, mientras en los países con estaciones solo se cosecha una vez al año. También hay que destacar que en nuestro país mas de la mitad del maíz y otros cereales que se utilizan para la elaboración de concentrados animales, sobretodo para ganado bovino, son importados; por lo que es un sistema de alimentación costoso para el ganado convirtiéndose así el ensilaje en un modo de alimentación mas económica que puede cumplir con los requerimientos nutricionales del animal. Casos como el ensilaje de maíz en Colombia, se han convertido en una alternativa muy económica para los criaderos de ganado puro, dándoles a los animales más volumen corporal sin acumulación de grasa y con mayor aumento mensual de peso.
La finalidad de este proceso consiste en desencadenar, en la biomasa tratada, fermentaciones lácticas que reduzcan el pH y estabilicen el producto; otro tipo de fermentaciones: acéticas o butíricas degradan la proteína y producen amoniaco y otros fermentos que deterioran el producto ensilado en forma peligrosa.


EL ENSILAJE COMO ALIMENTO

La importancia del ensilaje como alimento depende de su composición química, digestibilidad y cantidad consumida por el animal.
El contenido de elementos nutritivos está dado por la naturaleza del forraje ensilado. Con el ensilaje no hay mejoramiento de la calidad, pero cuando el proceso ha sido correcto se conserva por muchos meses la calidad original. La digestibilidad de la materia seca puede ser un poco menor que la del material o forraje verde usado, mientras que la proteína puede disminuir especialmente cuando ocurre sobrecalentamiento en el silo. Por lo demás, los ácidos producidos por las bacterias a expensas de los carbohidratos no producen cambios notables en el contenido total de los elementos nutritivos.


3.1 ETAPAS DEL ENSILAJE

A partir del período de recolección y picado del forraje, hasta finalizar el proceso de ensilaje, se dan dos fases principales que es necesario conocer para dar un manejo correcto y obtener los logros deseados, así:

3.1.1 RESPIRACIÓN

Después de cosechada la planta, cuando la célula vegetal aún respira, produce anhídrido carbónico (HCO) y agua que elevan la temperatura hasta 58 o 60°C, conduciendo al oscurecimiento del ensilado y caramelización de los azúcares.
Esta fase aerobia no se debe permitir, pues disminuye sensiblemente el contenido de azúcares solubles y la digestibilidad; si el silo se cierra, en forma hermética, el oxígeno presente se consume con rapidez (primeras cinco horas) y garantiza un buen resultado.

3.1.2 ACIDIFICACIÓN

Al comienzo del proceso, cuando hay presencia de oxigeno y la temperatura se encuentra entre 20 y 60°C se presenta un crecimiento de bacterias aerobias negativas, las cuales conservan los azúcares y liberan ácido fórmico, acético, láctico, butírico, alcohol, y anhídrido carbónico.
Una vez se agota el oxigeno se inicia un proceso de fermentación láctica, cuyo grado depende del contenido de azúcares fermentables y del nivel de anaerobiosis; por tanto, cuando el material ensilado no contiene suficientes carbohidratos, como ocurre con las leguminosas, es conveniente adicionar durante el proceso de ensilaje, materiales ricos en estos elementos como maleza, granos molidos, entre otros.
Si las condiciones son adecuadas y los azúcares son transformados en ácido láctico, se inicia un período de estabilización en el cual el pH desciende de 4,2 hasta 3,5 cesando toda actividad enzimática, incluida la de las bacterias, y el ácido láctico se convierte en el verdadero agente de conservación del ensilado.
Un ensilado puede conservar su calidad cuando su pH es inferior a 4,2; sin embargo, valores hasta 5.0 son aceptables, siempre y cuando exista una proporción elevada de materia seca. Si no se logra una acidez adecuada se desarrollan fermentos que además de acentuar la proteólisis atacan y transforman el ácido láctico, producen ácido butírico y presentan putrefacción.
Cuando la humedad del material y el pH son altos, se desarrollan bacterias indeseables del género Clostridium, las cuales producen ácido butírico, amoníaco y aminas como cadaverina, histamina y putrescina, características de materia orgánica en descomposición, ofreciendo un ensilaje de mala calidad. El desarrollo de estas bacterias se evita bajando la humedad a menos del 70% o aumentando la acidez.


3.2 CLASES DE ENSILAJE.
La biomasa de un forraje en estado verde se encierra en un recipiente o lugar, en donde libre de aire sufre una acidificación y se transforma en ensilaje. Existen diferentes tipos de silos y la elección de cualquiera de ellos dependerá de los aspectos relacionados con cada explotación como: el tamaño de la misma, la disponibilidad o la facilidad en la mecanización, los niveles de pérdida durante la conservación y la capacidad de inversión.


3.2.1 SILO DE TORRE


Se construye con diferentes materiales como ladrillo, bloques de cemento, cemento armado, piedra, láminas metálicas, entre otros. Tienen techo que proporciona una buena protección contra la lluvia. Con relación a otros silos, presenta una mejor compactación del forraje, menores pérdidas superficiales del ensilaje pero produce mayores pérdidas por jugos exprimidos. Estos silos son más costosos y requieren maquinaria complicada para llenarlos y vaciarlos.



3.2.2 SILO DE TRINCHERA y BUNKER

Su construcción resulta más barata que la de los silos de torre. Se cargan y descargan fácilmente usando maquinaria más variada. Hay menos pérdidas de jugos exprimidos, pero por la mayor superficie expuesta a las condiciones ambientales, pueden aumentar las pérdidas de lo ensilado. Se necesita de buena experiencia para llenarlo y lograr una buena expulsión del aire, la cual depende de la distribución del forraje, de la compactación y del tapado o sellado.
En general, son longitudinales, construidos sobre el piso, abiertos en uno o ambos extremos; las paredes en ladrillo, piedra o bloques de cemento deben ser ligeramente inclinadas para facilitar el apisonamiento.





3.2.3 SILO DE BOLSA

Consiste en colocar el material que se va a ensilar dentro de bolsas de plástico calibre 8 y capacidad de 40 a 50 kilogramos, y después de extraer, mediante una adecuada compactación, la mayor cantidad posible de aire, se deben cerrar herméticamente. Este proceso se puede mejorar utilizando una aspiradora de uso doméstico; al extraer el aire, el forraje se comprime y se evitan las fermentaciones indeseables. Con este sistema, se facilita el manejo del material, especialmente lo relacionado con el llenado, apisonamiento y sellado; no requiere maquinaria complicada ni costosa, y es uno de los más recomendables para el ganadero pequeño.

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3.2.4. SILO DE MONTÓN

Son hechos directamente sobre la tierra, no poseen paredes, el forraje se acumula en forma circular o trapezoidal; el piso puede ser la misma tierra, estar cementado o cubierto por un plástico. En la medida que el forraje se va acumulando se compacta mediante pisoteo o se utiliza un pisón, un rodillo u otro equipo. Una vez finalizado el proceso se cubre con plástico y se colocan materiales pesados encima para ayudar a la compactación.
Se estiman pérdidas así: Trinchera 10%, Montón 20%, Bolsa 5%






3.2.5. CULTIVOS HIDRIPONICOS

La palabra hidropónico tiene su origen del griego hidro (agua) y ponos (labor)
El cultivo hidropónico se basa en el agua en contraposición con el geopónico, cultivo que tiene lugar en la tierra.
Es el proceso de germinación de granos de cereales o leguminosas (maíz, sorgo, cebada, alfalfa), que se realiza durante un periodo de 9 a 25 días.






3.3 PROCEDIMIENTO PARA LA ELABORACION DE SILOS.

3.3.1. RECOLECCION Y PICADO DE MATERIAS PRIMAS.





3.3.2. ESTABLECER LUGAR DONDE SE TRABAJARA.




3.3.3. ESPARCIMIENTO DE MATERIAS PRIMAS.






3.3.4. PREPARACION DE AGUAMELAZA




3.3.5. ADICION DE AGUAMELAZA






3.3.6. MEZCLA DE MATERIA PRIMA





3.3.7. SEGUNDA ADICION DE AGUAMELAZA



3.3.8. EMPACADO DE SILO


3.3.9. SELLAMIENTO




3.4 MATERIAS PRIMAS:

Se conoce como materia prima a los materiales extraídos de la naturaleza o que se obtienen de ella y que se transforman para elaborar bienes de consumo. Se clasifican, según su origen: vegetal, animal y mineral.

Pasto Elefante
(Pennisetum purpureum)




Maíz
(Zea mays)





Melaza




Agua.



VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL ENSILAJE

El ensilaje, como cualquier otro proceso, tiene ventajas y desventajas las cuales guardan relación con la situación particular de cada productor, sin que permita esto generalizar al respecto.
Dentro de las ventajas se pueden mencionar:
• Suministra forraje suculento de calidad uniforme durante todo el año, principalmente en verano.
• Aumenta la capacidad de carga por hectárea en la finca.
• Es el método más práctico para conservar el valor nutritivo de un forraje.
• Conserva el buen sabor del forraje durante el tiempo de almacenamiento.
• Disminuye la utilización de alimentos concentrados.
• Permite utilizar variedad de equipo y maquinaria para su elaboración.
• Reduce las pérdidas de forraje en las acciones de recolección y manipulación
Como desventajas se pueden señalar:
• Es voluminoso para almacenar y manejar.
• Se requieren equipos para volúmenes grandes y la mecanización es costosa.
• Las pérdidas pueden ser muy grandes cuando no se hace en forma adecuada.
• Se requiere la selección de forrajes apropiados.

GLOSARIO:

Fermentación acética o butírica:
Muertas las células vegetales, se desarrollan bacterias
coliformes pertenecientes a la familia Enterobacteriaceae, que producen ácido
acético a partir del láctico. Su actividad requiere una temperatura óptima de 18-25 ºC y desaparece al alcanzarse un pH de 4,2.

Fermentación láctica:

Corre a cargo de bacterias lácticas que degradan los azúcares y otros carbohidratos solubles presentes en el forraje hasta ácido láctico. En este proceso, diversos cocos lácticos son sustituidos por Lactobacillus, a excepción de los Pediococcus, que son más tolerantes a las condiciones de acidez que los otros grupos.

Amonio:

Forma de nitrógeno que se encuentra comúnmente en el silo. Anaerobio (sin oxigeno).

Acido láctico:

Producto intermedio del metabolismo de carbohidratos y derivada de las células musculares.
Lactobacillus y Pediococcus:
Bacteria del acido láctico, genero de bacterias gran positivas anaerobias facultativas.



















sábado, 17 de abril de 2010

AFORO DE AGUAS

El conocimiento de la variación del caudal que fluye por una determinada sección de un cauce natural es de suma importancia en los estudios hidrológicos. De acuerdo con la calidad y la cantidad de los registros de caudales necesarios en un estudio hidrológico, las mediciones se pueden hacer de una manera continua o permanente o de una manera puntual o instantánea, las mediciones continuas de caudales requieren de la instalación de una estación medidora (limnimétrica) o de una estación registradora (limnigráfica). Las mediciones aisladas, puntuales o instantáneas, se realizan en determinados momentos en que se desee conocer la magnitud de una corriente en particular.

Para realizar este procedimiento se pueden utilizar muchos metodos y se recomienda hacer las tomas de estos datos en epocas de verano y otra en epocas de invierno.

MÉTODOS DE AFORO DE CORRIENTES NATURALES DE AGUA MAS UTILIZADOS

AFORO VOLUMÉTRICO. Se aplica generalmente en los laboratorios de hidráulica, ya que solo es funcional para pequeños caudales; sin embargo se pueden implementar también en pequeñas corrientes naturales de agua. Fig 1 y 2



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Fig 1. instalación temporal para Fig 2. Instalación para un aforo Volumétrico con vertedero. Volumétrico.

El aforo volumétrico consiste en medir el tiempo que gasta el agua en llenar un recipiente de volumen conocido para lo cual, el caudal es fácilmente calculable con la siguiente ecuación:Q=V/t.
2.2. AFORO CON VERTEDEROS Y CANALETAS. Se utilizan principalmente en la medición de caudales en pequeñas corrientes, en canales artificiales y de laboratorio; su uso en corrientes naturales es muy restringido. Un funcionamiento típico de un vertedero para aforar corrientes naturales se muestra en la Fig 3.



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Fig. 3. Secciones de control artificiales para aforar corrientes naturales.

2.3. AFORO CON TUBO DE PITOT. Su mayor aplicación se encuentra en la medición de velocidades en flujo a presión, es decir, flujos en tuberías. Sin embargo, también se utiliza en la medición de velocidades en canales de laboratorio y en pequeñas corrientes naturales. Es tubo de pitot permite medir la velocidad de la corriente a diferentes profundidades, por lo cual se puede conocer la velocidad media en la sección, que multiplicada por el área de ésta, produce el caudal de la corriente.


2.4. AFORO CON TRAZADORES FLUORESCENTES 0 COLORANTES. El empleo de colorantes para medir la velocidad del flujo en corrientes de agua es uno de los métodos más sencillos y de mayor éxito. Una vez elegida la sección de aforo, en la que el flujo es prácticamente constante y uniforme se agrega el colorante en el extremo de aguas arriba y se mide el tiempo de llegada al extremo de aguas abajo. Conocida la distancia entre los dos extremos de control, se puede dividir esta por el tiempo de viaje del colorante, obteniéndose así la velocidad superficial o subsuperficial de la corriente liquida. La velocidad media de flujo se obtendrá dividiendo la distancia entre los dos extremos o puntos de control, por el tiempo medio de viaje.


Si se inyecto un colorante de tipo brillante, como la eosina, y si se suspende horizontalmente una lamina brillante, de longitud conocida, en un sitio aguas debajo de la inyección, es posible detectar los instantes en que desaparecen y aparece el colorante en los extremos de dicha lamina. La medida del tiempo que transcurre entre los instantes de desaparición y aparición del colorante se puede emplear como representativo del tiempo medio del flujo a lo largo de la lamina. La velocidad media superficial del flujo se obtendrá dividiendo la longitud de la lamina por el tiempo medio del flujo.


Otros colorantes, común y eficazmente empleados como trazadores, son la fluoresceína, el rojo congo, el permanganato de potasio, la rodamina b y el pontacil rosa B brillante. Este último es especialmente útil en estudios de dispersión de contaminantes en el agua. En los últimos años se han logrado considerables mejoras en las técnicas de medición con trazadores fluorescentes, especialmente con la rodamina B, rodamina WT, las sulforrodaminas B y G la uramina y el bromuro 82.


2.5. AFOROS CON TRAZADORES QUÍMICOS Y RADIOACTIVOS. Es un método muy adecuado para corrientes turbulentas como las de montañas. Estos trazadores se utilizan de dos maneras: como aforadores químicos, esto es, para determinar el caudal total de una corriente y como medidores de velocidad de flujo.


En los aforos químicos y radioactivos, se inyecta una tasa constante qt, de la sustancia química, radioactiva o trazador, de concentración conocida, Cti, a la corriente cuyo caudal, Q, desee determinarse y cuya concentración de la sustancia, Ca , en la corriente, también se conoce. A una distancia corriente abajo, suficientemente grande para asegurar que se han mezclado totalmente el trazador y el agua, se toman muestras de ésta, y se determina la concentración de la sustancia química o radioactiva, Ct. ( Fig 4 )


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Fig.4. Procedimiento de inyección y hago un muestreo en un aforo con trazador.

El caudal de la corriente se puede determinar, entonces, empleando la siguiente ecuación.



En su empleo como medidores de velocidad, los trazadores químicos y radioactivos se inyecta aguas arriba del primer punto de control de la corriente. Se calcula el tiempo de paso del prisma de agua que contiene el trazador entre dicho punto de control y otro situado aguas abajo a una distancia previamente determinada. El cociente entre esta distancia y el tiempo de paso es la velocidad media de la corriente.

Cuando se emplea la sal común ( NaCl ) como trazador químico, se mide el tiempo de paso entre los dos puntos de control, utilizando electrodos conectados a un amperímetro, esto es, un conductivímetro. Este método de medición es posible debido a que la sal inyectada aumenta la concentración de sólidos disueltos y, por lo tanto, la conductividad del agua.



Un compuesto químico comúnmente empleado como trazador es la mezcla de 2g de Anhídrido Tático con 0.1259 de Difenil - Carbazida y 50 cm3 de alcohol de 98º. También, se utiliza el clorato de sódico, la fluoreína y el bicromato de sodio.


Los trazadores radioactivos más usuales son: el Tritio ( T, isótopo del Hidrógeno, con tres protones).


Las sustancias químicas y radioactivas empleadas para medición de caudales deben reunir las siguientes condiciones:


· Debe mezclarse fácil y homogéneamente con el agua, para lo cual se requiere de una fuerte turbulencia en el trayecto comprendido desde donde se inyecta la sustancia al cauce, hasta donde se recogen las muestras.

· Debe ser barato, soluble en agua, inocuo, no corrosivo, ni tóxico, de densidad cercana a la del agua.


· Debe ser fácilmente detéctable en el agua, aún en concentraciones pequeñas.


· Debe ser conservativo, es decir, no degradable ni reactivo, entre el momento de la inyección y el momento del análisis final de las muestras.


· Debe ser fotoestable, es decir, no decolorable ni reactivo ante la acción de la luz.

2.6. AFORO CON FLOTADORES. Son los más sencillos de realizar, pero también son los más imprecisos; por lo tanto, su uso queda limitado a situaciones donde no se requiera mayor precisión. Con este método se pretende conocer la velocidad media de la sección para ser multiplicada por el área, y conocer el caudal, según la ecuación de continuidad.

Q = velocidad *área

Para la ejecución del aforo se procede de la siguiente forma. Se toma un techo de la corriente de longitud L; se mide el área A, de la sección, y se lanza un cuerpo que flote, aguas arriba de primer punto de control, y al paso del cuerpo por dicho punto se inicia la toma del tiempo que dura el viaje hasta el punto de control corriente abajo. Como se muestra en la siguiente figura.


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Fig. 5. Esquema ilustrativo para aforo con flotador.

La velocidad superficial de la corriente, Vs, se toma igual a la velocidad del cuerpo flotante y se calcula mediante la relación entre el espacio recorrido L, y el tiempo de viaje t.

Se considera que la velocidad media de la corriente, Vm, es del orden de 0.75Vs a 0.90 Vs, donde el valor mayor se aplica a las corrientes de aguas más profundas y rápidas ( con velocidades mayores de 2 m/s. Habitualmente, se usa la siguiente ecuación para estimar la velocidad media de la corriente. Vm = 0.85VS.

Si se divide el área de la sección transversal del flujo en varías secciones, de área Ai, para las cuales se miden velocidades superficiales, Vsi, y se calculan velocidades medias, Vmi, el caudal total se podrá determinar como la sumatoria de los caudales parciales qi, de la siguiente manera:


Se pueden obtener resultados algo más precisos por medio de flotadores lastrados , de sumersión ajustable, como muestra en la figura 5. Estos flotadores consisten en un tubo delgado de aluminio, de longitud Lfl, cerrado en ambos extremos y con un lastre en su extremo inferior, para que pueda flotar en una posición próxima a la vertical, de tal manera que se sumerjan hasta una profundidad aproximadamente de 25 a 30 cm sobre el fondo, y emerjan unos 5 a 10 cm.

La velocidad observada de flotador sumergido, Vf, permite la determinación de la velocidad media de la corriente, Vm, a lo largo de su curso, por la siguiente formula experimental:


donde y es la profundidad de la corriente de agua.

2.7. AFORO CON MOLINETE O CORRENTÓMETRO. El principio de la medición de velocidad con molinete es el siguiente: Supóngase un molinete puesto en un punto de una corriente que tiene una velocidad V. La longitud S, es el recorrido de una partícula fluida moviéndose a lo largo del contorno completo de la línea que determina una vuelta de la hélice. La situación es análoga al suponer quieta el agua y el molinete desplazándose

a través de ésta con velocidad V. Para un desplazamiento S, la hélice también dará una vuelta.

Para un movimiento uniforme,

El espacio, S, recorrido por la hélice, o por la partícula líquida a través de ésta, se representa por el número de rotaciones, N, que da el molinete en t segundos.

Luego


Como existen fricciones en las partes mecánicas del aparato, es necesario introducir un coeficiente de corrección, b.

Entonces


haciendo , la frecuencia de giro, se tiene: V=b*n


Con la sensibilidad del aparato se hace sentir a partir de determinada velocidad mínima, a, que en general, es del orden de 1 cm/s, por debajo de la cual el aparato no se mueve, la ecuación del aparato se transforma en:

V= a+ b*n

Ecuación que corresponde a una línea recta. Los aparatos vienen con su respectiva ecuación de calibración, dependiendo del tipo de molinete y de la casa productora, o tabuladas las velocidades en función del número de revoluciones por minuto.

PROCEDIMIENTO SENCILLO PARA CALCULAR UN CAUDAL :


Fecha : El dia 20 de febrero del 2010


Lugar : Km 1 via cirivana las tapas Yopal (Cas)


Tutora : Anabelly Lucero Benavidez (Zootecnista)


Integrantes : Diana Maldonado M
Consuelo Liazarazo S
Fredy A Gutierrez G
Yesid Ortiz
Materiales.

Metro, Cronómetro, Botella plástica de agua



Aforo en agua corriente

En agua de corriente se trata de medir el caudal, es decir cuántos litros por segundo bajan por la corriente de agua.


Para la determinación del caudal es necesario buscar un trayecto de la quebrada que no tenga demasiadas piedras y de ser posible tenga una buena porción en línea recta.


Tomamos un trayecto de la quebrada (20 metros) (l) a lo largo de la cual mediremos el caudal.

Tomamos un punto inicial (donde inicia la medida de 20 m) un punto intermedio (10 m) y un punto final (20 m). Medimos el ancho de la quebrada en cada uno de estos puntos, y sacamos un promedio de las tres medias del ancho (a).


En cada ancho de estos, tomamos cuatro medidas de las profundidades (una a un metro de las orillas y dos intermedios).


Con estas cuatro medidas sacamos un promedio que nos dará la profundidad en cada uno de los puntos seleccionados. De estas tres mediciones sacamos un nuevo promedio que nos dará la profundidad promedio de toda el área de la medición (h).

Luego de tener las mediciones del largo (20m) y la profundidad (h) procedemos a llenar la botella de agua hasta la mitad, la soltamos en el agua desde el punto inicial y con el cronómetro tomamos el tiempo en que se demore en recorrer los 20 metros que medimos inicialmente, repetimos esta toma de este tiempo tres veces y sacamos un promedio que nos dará un tiempo t.


Empleando las medidas anteriores procedemos a calcular el caudal


CAUDAL = a x l x h = X m3/S t